Era muy fácil adivinar el estado en que Juan se encontraba…
Para Juan, ella era lo más lindo, la dueña de su corazón que con su gracia y belleza había invadido hasta a su razón…ella era Vanina…rubia su cabellera…sus ojos negros profundos…definitivamente para Juan, era la mujer más linda del mundo…
Se veían todas las mañanas…y lo feo que era, cuando no se veían…parecía que algo había faltado, y claro, era ese encuentro diario…pero siempre algo pasaba…claro, por que Juan…Juan a veces proponía algún encuentro a la tarde, o a la noche…pero siempre había alguna razón, para que no se produzca…
Hasta que un dia, Vanina, se aparecío en la casa de Juan…compartieron un almuerzo muy especial…y una de las tardes mas maravillosas en la historia del hombre y la mujer…
Esa tarde se descubrieron…se conocieron…volaron con melodías hermosas que hicieron suspirar al mundo…esa tarde viajaron a los rincones mas profundos de sus almas…fue allí también que supieron, los años que separaban sus edades…aunque, esa tarde, parecía no importar…
Pero la relación era de una manera cuando ellos estaban los dos solos…y de otra, si es que había otra persona…lo que determinó finalmente en una relación semi secreta…semi secreta sería, ya que no podían hacer que sea una gran secreto, por que cuando estaban juntos, se notaba que entre ellos algo pasaba…la dulzura cuando se hablaban, o la ternura al mirarse… era totalmente evidente…Pero ante cualquier pregunta, ellos con firmeza decían que no, absolutamente no pasaba nada…
Y Juan, se iba enamorando cada vez mas…aquel pequeño tallo de una hermosa joven y tierna rosa, había sido una estremecedora espada que había atravesado su corazón…
Y tanta actuación ante la sociedad, comenzó a confundir a Juan…claro, es que, por esa diferencia de edad…la situación laboral…o lo que era conveniente, se inventaban historias que no eran, para despistar a los curiosos…las que ambos empezaron a creer…entonces comenzaron los desencuentros…mentiras insalvables o verdades increíbles…
Vanina lo citaba a Juan, en distintos lugares y horarios, para después no aparecer…por que algo le había pasado…y fue ahí cuando Juan comenzó a no poder dicernir cuales eran las mentiras, o cuales eran las verdades…una vez ella y de manera muy delicada, en un encuentro muy breve a la noche, auguró la gran posibilidad de estar juntos firmemente…y los mensajes de texto…las llamadas telefónicas… pasaban de un te quiero, a un no te quiero ver nunca mas…después todo lo solucionaba una mirada que parecía sincera…una mirada que a Juan le penetraba el alma…
“Pero, si Vanina tiene novio…”- solian decir los amigos de Juan…y Vanina siempre juró que no… ella no tenía novio…e insistía con tener un real sentimiento por Juan…y entonces estaban los abrazos…las miradas…los regalos…y si ella estaba mal, ahí estaba Juan para escucharla y decirle cuanto la quería, y lo que significaba ella para él… él siempre miraba hacia las estrellas, y en cada una de ellas, veía a su Vanina…
Cuando ya no entendía nada, Juan quizo desprenderse de ella…pero ella después lo seguía para continuar con esta extraña relación…y una vez, cansado y decidido, en una esquina, la miro a los ojos…abrió su corazón…y explico en palabras lo que sentía y que nunca se lo podía haber dicho en la cara …el sentía amor por ella…y explicó el problema…el problema, era que él ya no podía soportarlo mas… el quería mas…
“es tan difícil que entiendas que quiero que seas mi novia, que estoy realmente enamorado de vos…?”- se animó a preguntar…a Vanina le brillaron los ojos…se sintió halagada…hasta se le notaron lagrimas, que negó, cuando sus labios mostraban una sonrisa…pero Juan no encontró la respuesta buscada…y se propuso enamorarla…
Dia a dia, aportaba algo más, para lograr el objetivo…bellísimas palabras para con ella…algún dulce, que nunca opacaría la dulzura que ella poseía…un constante esfuerzo diario, en pos de llegar a la meta fijada…pero no encontraba los caminos…y una vez, en una salida juntos…en una noche fantástica…donde el mundo los miraba y se sorprendía al verlos tan felices juntos…todo se acabó…al salirse de la fiesta, se notaba que algo estaba pasando…y Juan lo sentía, pero no se daba cuenta…y en un momento de la noche todo se esfumó…es que de pronto, ella ya no estaba…él había preparado palabras para regalarle…él quería explicarle algunas cosas…y hasta se quería disculpar por actitudes que había tenido, al ponerse a la par de la edad de ella…y que le había generado dudas…es que el dia en que creyó conocer muchas verdades de ella, se encontró con casí las mismas mentiras de siempre…aunque no estaba seguro de cuales eran las verdaderas…eran las mismas confusiones de siempre…y así quedó solo otra vez…ella se fue, sin darle mas oportunidades…y el sigue pensando en ella…y le duele el alma…le golpea el pecho y su mente la recuerda permanentemente…Pero hasta aquí había llegado…no buscaría mas…la rendición era mejor, que llegar a enloquecer…
viernes, 12 de junio de 2009
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