Y uno se preparaba en serio para el baile. Por ejemplo, Juan, con sus amigos, durante toda la semana iban planificando como iba a ser la noche del sábado. Algunos de los chicos de la barra, tenían formas de ganar algo de dinero y los otros iban pidiendo a sus padres, tíos y abuelos…el sábado a la tarde, se juntaban, hacían un fondo común, y compraban las cosas que creían necesarias para la noche…algo para comer…algo para tomar…y después salir a tratar que se cumplan los sueños de la semana…
Es que todos tenían su sueño a cumplir…por ejemplo Daniel, soñaba con estar con Mónica…para Daniel, era el objetivo del sábado…tratar al menos, verla un ratito…como hacia todos los días en los recreos del colegio…ella era compañera de Juan, quienes iban a otra división…Juan, hacia de intermediario, contándole las cosas que su amigo hacia por ella…Para Daniel, ella era la mas bonita…la mas linda…la mas hermosa…ella, lo miraba…le gustaba…pero no se atrevía a decir palabra…se manejaba con sus ojos preciosos y el brillo de su sonrisa, que empalidecía a la luz mas potente.
Y cuando esos gestos daban una respuesta positiva, Juan inmediatamente le contaba a Daniel…para que pueda seguir soñando…y el sábado, los muchachos estaban cerca de la puerta del baile…estaban todos, charlando, bromeando, tomando algo… cuando de pronto, una estrella brillante hacia ingresar sus primeros destellos de luz…y a pesar de su estatura baja, parecía imponente con su belleza, bajando las escaleras y llegando a la pista de baile…era ella…quien se llevaba todas las miradas, e hipnotizaba a Daniel… Y el momento quedó ahí…él permaneció con los muchachos…y ella con sus amigas disfrutaban de la música y bailaban…Daniel, no se animaba…no se podía acercar…y ella, ahí, esperando…
En un momento, no se la vio más…nadie sabia hacia donde había ido…como tratando de orientarse, Daniel miraba a todos lados, buscándola…solo para verla…tenerla en sus ojos…observar sus movimientos…y saber lo que hacia y con quien estaba…de pronto, lo inesperado…mirando hacia cualquier lado, no la vio y chocaron…el vaso de gaseosa que ella tenia, se derramo sobre él…se miraron…rieron…y no podían parar de reír… No sabia bien por que, pero Daniel estaba feliz…una gran felicidad lo invadía, a medida que su alma recibía la mirada de Mónica…disfrutaba ese momento…
Bueno…chau – le dijo Mónica…y él se le quedo mirando…la saludó y la dejó ir… y disfrutó también verla ir…después, le contaría a Juan que había vivido un momento maravilloso…el momento que había esperado…y que con eso le bastaba… Es que fue tan intenso ese momento y lleno de tanta felicidad, que no quiso arruinarlo…que tal si al final, yo no le gustaba a Mónica? Si nunca supe bien…habría dicho…No quiso aventurarse…y aunque podría haber encontrado una respuesta positiva, no se animó con la posibilidad de un NO…en cambio Daniel sabe que ese momento vivido, en los dos, toda esa sensación de felicidad y alegría, sabe que les va a durar para toda la vida…
Es que todos tenían su sueño a cumplir…por ejemplo Daniel, soñaba con estar con Mónica…para Daniel, era el objetivo del sábado…tratar al menos, verla un ratito…como hacia todos los días en los recreos del colegio…ella era compañera de Juan, quienes iban a otra división…Juan, hacia de intermediario, contándole las cosas que su amigo hacia por ella…Para Daniel, ella era la mas bonita…la mas linda…la mas hermosa…ella, lo miraba…le gustaba…pero no se atrevía a decir palabra…se manejaba con sus ojos preciosos y el brillo de su sonrisa, que empalidecía a la luz mas potente.
Y cuando esos gestos daban una respuesta positiva, Juan inmediatamente le contaba a Daniel…para que pueda seguir soñando…y el sábado, los muchachos estaban cerca de la puerta del baile…estaban todos, charlando, bromeando, tomando algo… cuando de pronto, una estrella brillante hacia ingresar sus primeros destellos de luz…y a pesar de su estatura baja, parecía imponente con su belleza, bajando las escaleras y llegando a la pista de baile…era ella…quien se llevaba todas las miradas, e hipnotizaba a Daniel… Y el momento quedó ahí…él permaneció con los muchachos…y ella con sus amigas disfrutaban de la música y bailaban…Daniel, no se animaba…no se podía acercar…y ella, ahí, esperando…
En un momento, no se la vio más…nadie sabia hacia donde había ido…como tratando de orientarse, Daniel miraba a todos lados, buscándola…solo para verla…tenerla en sus ojos…observar sus movimientos…y saber lo que hacia y con quien estaba…de pronto, lo inesperado…mirando hacia cualquier lado, no la vio y chocaron…el vaso de gaseosa que ella tenia, se derramo sobre él…se miraron…rieron…y no podían parar de reír… No sabia bien por que, pero Daniel estaba feliz…una gran felicidad lo invadía, a medida que su alma recibía la mirada de Mónica…disfrutaba ese momento…
Bueno…chau – le dijo Mónica…y él se le quedo mirando…la saludó y la dejó ir… y disfrutó también verla ir…después, le contaría a Juan que había vivido un momento maravilloso…el momento que había esperado…y que con eso le bastaba… Es que fue tan intenso ese momento y lleno de tanta felicidad, que no quiso arruinarlo…que tal si al final, yo no le gustaba a Mónica? Si nunca supe bien…habría dicho…No quiso aventurarse…y aunque podría haber encontrado una respuesta positiva, no se animó con la posibilidad de un NO…en cambio Daniel sabe que ese momento vivido, en los dos, toda esa sensación de felicidad y alegría, sabe que les va a durar para toda la vida…
No hay comentarios:
Publicar un comentario